The Orphan, repetición redux



Algo más de dos horas para contar lo que cuenta "The Orphan" son demasiados minutos. Si durara una hora y veinte segundos resultaría simpática, que te cuenten lo mismo que has visto en doscientas películas no se hace pesado si no te da tiempo a que te enfades.
Una pareja con problemas latentes decide adoptar a una huérfana, que al principio parece adorable y luego es mala malísima. Ves el trailer y ya sabes como empieza, como transcurre y como acaba. En estos casos solo te queda encomendarte al buen hacer del director, para que tal o cual escena haga que la función se anime, que a los veinte minutos no estés mirando el reloj.
Cuando este es Jaume Collet-Serra, que cuando uno entra en la imdb para consulta su curriculum se encuentra que su dos única películas son "La casa de cera" y "Goal 2", poco se puede esperar. Reconozco que acabo de consultarlo, así que que nadie argumente que ya veía la peli con ideas preconcebidas. De hecho, esta es mejor que su debut (no he visto "Goal 2", hasta mi cinefilia tiene sus límites), aunque mejorar aquella tontería de la que nadie que la haya visto recuerda un solo plano tampoco era tarea complicada.
"The Orphan" se puede considerar un telefilm de sobremesa. El arranque es tedioso, la presentación de los personajes es excesiva, no tienen una personalidad que merezca tanto metraje, no puedes estirar el no-pasa-nada durante una hora. Que la mujer tiene problemas está ya explicado en el sueño inicial, que el marido está hasta las narices en el plano siguiente. En cuanto vemos a la niña ya sabemos que está fatal. Cinco minutos, diez como máximo. No una hora entera.
Luego, casi por necesidad, la huérfana se anima a hacer de las suyas. Y la película sigue sin arrancar. La primera escena, la de la casa columpio gigante, está tan estirada que cuando se resuelve estás bostezando. Consigue el efecto contrario al que busca. La tensión es nula.
La única idea interesante queda desaprovechada por completo, la relación entre la niña muda y la huérfana tira por el camino fácil, lo que deja bien claras las intenciones del film.
Vera Farmiga se esfuerza en marcar las diferencias entre la película y los mediodías de los sábados en antena 3, su actuación nunca pasa la delgada línea entre la gran interpretación y el histrionismo. Carga con el peso de una función que no está a su altura. Peter Sarsgaard se limita a cumplir y la niña pone cara de enfadada.

El giro final, inesperado por ridículo, llega demasiado tarde como para que el espectador se asombre o se indigne. Si en lugar de la explicación que dan nos ponen una escena en la que se revela que la niña es extraterrestre y acto seguido sale una nave y se le lleva a su planeta natal te quedarías igual. Y es que "The Orphan", en resumidas cuentas, solo provoca indiferencia.

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