Lo mejor que se puede decir de "The Unborn" es que es corta. Empieza con una pesadilla de la chica y, sin más presentaciones, pasan cosas raras. No hay tiempo para conocer a los personajes, asi que todos están sacados del manual. La amiga negra, el novio bueno, el cura listo. Qué bien.
Olvidándonos de los protagonistas, uno intenta buscar cosas buenas, dejar pasar un poco a ver si por lo menos hay alguna escena más o menos lograda. Pero no. Pasamos de un escenario a otro sin mucho sentido, los personajes ni sienten ni padece. Tengo que ir a este sitio, luego a este, matan a este. Esta mal montada, me imagino al pobre hombre (o mujer) que tuvo que encargarse de dar sentido a todo ese celuloide y la cara de tonto que puso al verlo. El niño malo parece que se acaba de despertar de la siesta. Hasta los sustos están puestos a destiempo.
Luego llega la explicación, muy oriental, de que resulta que el malo es un fantasma que no llego a nacer. "The Unborn". Sorpresón, nadie lo habría pensado.
Odette Yustman no es que lo haga mal, es que no expresa nada. Le persigue el niño unborn y es como si se acabara de comprar ropa. Gary Oldman parece que ha aprendido a no gesticular justo cuando un personaje así merecía algo de locura para animar la función. Idris Elba (Stringer Bell, en la magistral "the wire") sale unos 5 minutos, se ve que no tenían pasta para pagarle un día entero de trabajo.
"Unborn" es un desproposito total, un video clip sin música. Hacer películas de terror no es sacar monstruos con dientes mal puestos y efectos digitales de rebajas.
Comentarios