"Asesinato justo" empieza muy mal. Unos créditos con los dos protagonistas disparando, con primeros planos jurásicos y con un montaje horrible. Está claro que los dos tienen que salir los mismos minutos en pantalla, el contrato de este tipo de estrellas suele incluir cláusulas que mantienen a flote su ego. Así que cuando uno empieza a salir en pantalla más que el otro el espectador semiespabilado ya sabe como acaba la función. Salen otros actores pero como no son ni Al ni Robert sus personajes desaparecen sin motivo (los dos polis Donnie Wahlberg y Leguizamo) Su cheque es calderilla.
Pero quitando el giro previsible y el minutaje cronometrado, el problema de "Asesinato justo" es que es un telefilm caro. La voz en off sobra, no aporta nada e intenta colarnos ese final sorpresa fallido. No tiene ritmo ni tensión, no va a nigún sitio.
Yo fui al preestreno y por primera vez desde hace años casi me duermo en el cine. Después pasé a la fase de decir tonterias, cambiar un poco el guión. Un par de espectadores cercanos lo agradecieron.
Mención aparte para el doblaje. Al Pacino tiene voz de la rana gustavo de resaca. Deniro (que ya se encasilla solo) sufre una vez más el sindrome de estrella de su doblador.
Esperemos que la siguiente película de Al Pacino sea buena o al menos aceptable. Se ha ido a juntar con el acabado Deniro y con su peligroso agente, capaz de convertir la admiración en desprecio. O igual debería retirarse y dejarnos con el recuerdo de Carlito Brigante y Michael Corleone.
Comentarios
Y si todo hay que verlo en V.O. a Pacino por doble motivo. Su acento latino en ambas películas es memorable.