The mist, dos bodrios por el precio de uno

Salen los créditos, se encienden las luces y salimos del cine. Normalmente no suelo comentar la película, a no ser que vaya con alguien dispuesto a discutir o intercambiar opiniones. Pero no me he podido reprimir.
"La niebla de SK" son dos peliculas, dos ideas que no funcionan juntas. Pero lo más grave es que las dos son francamente malas. Por un lado tenemos la típica historia de que lo-peor-para-el-ser-humano-es-el-ser-humano. Si nos somenten a una situación extrema acabamos matádonos los unos a los otros. Ya lo hemos visto unas 300 veces. Si nos lo cuentan con personajes planos y sin carisma, salvo por una fanática religiosa que llega al punto del agobio al espectador por reiterativa (se puede contar lo mismo de otra forma, Frank. Ya la odiábamos nada más verla) y por repetir la misma escena de telepredicadora una y otra vez.
Tenemos esa película, con una idea correcta pero muy mal manejada, llegando al climax final, que se supone que es dramático pero resulta previsible (un chaval que estaba sentado cerca de mi butaca lo llevaba anunciando 15 minutos). Un final radical que nos da igual, sinceremente, no me importa nada de lo que les pase a los protagonistas. Hacía 30 minutos que me traía sin cuidado su suerte.
Luego está la otra peli, la de bichitos y monstruitos. Todo tiene un tufillo barato, de serie Z de los 70. Eso tendría su encanto, pero con muñequitos de latex no pegan esos detalles gore. No me creo que puedan hacer tanto daño. La sangre, y esto puede sonar raro en una peli de este tipo, está de más.
Cara al final vieron que les sobraba presupuesto y compraron ordenadores para hacer bichos más grandes.

Los actores mal. Maniquies en movimiento, a excepción de Toby Jones que hace lo que buenamente puede.

Lo que acaba de rematar a "the mist" es la explicación de porque pasa todo. Algo que la enlaza con otra obra maestra como "el sonido del trueno". Y es que hasta en eso falla, precisamente lo gracioso de estas pelis es que no haya explicación. Si no sabes que decir no digas nada.