Marcus Nispel se dió a conocer con el remake de "The Texas Chainsaw Massacre", una versión actualizada de la mítica película de Tobe Hooper, que sorprendió gratamente por su planteamiento visual. Nispel consiguió cierto prestigio entre los aficionados, aunque buena parte de ese prestigio lo gastó con el mediocre episodio piloto de "Frankenstein", una serie de televisión que dudo haya llegado a realizarse. Un error lo tiene cualquiera, así que su siguiente película sería la prueba de fuego.
El principal problema de "Pathfinder" es que no transmite nada. Los personajes no están definidos, en ningún momento entras en la historia porque te da igual lo que les pase, no hay conexión. Lo que en "Apocalypto" era una virtud, esa falta de guión hablado, compensado con una riqueza visual admirable, aquí se queda en un par de escenas bien rodadas (el desenlace en la montaña, con los vikingos cayendo al vacío). Lineal y sin pegada, su previsible trama no deja lugar a sorpresas. Mueren los que tienen que morir, en el orden mil veces visto. La eterna historia de uno contra todos aprovechando el factor cancha. "Acorralado" se encuentra con "300". Mala mezcla. Además, el uso de la música es nulo. En una película de estas características, la épica se transmite combinando sonido e imagen, no me imagino de William Wallace sin la música de Horner, por poner un ejemplo.
Karl Urban luce musculitos y espada entre el barro, poco más se puede decir sobre su actuación. El resto, secundarios florero.
Pese a todo, "Pathfinder" se deja ver, una vez que te das cuenta de que no es más que hora y media viendo a un tipo contra vikingos gigantes. Esperemos que en el futuro, Nispel se planteé hacer algo con guión. O empezaremos a pensar que solo fue un golpe de suerte.
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