Hace ya unos años, Danny Boyle estrenaba "28 días después", una película que empezaba siendo una interesante variante al tema zombies y acababa como una paradoja del ser humano. Dos partes demasiado diferenciadas y que a la larga deja una sensación de no saber muy bien con cual quedarte, como si ambos planteamientos fueran compatibles pero quedaran aislados. Aun así, el buen hacer de Boyle conseguía un film entretenido y con una factura admirable.
"28 semanas después" arranca con un prólogo que transcurre durante la primera película, un comienzo con fuerza, atrapando al espectador desde el principio.
Pasan esas semanas y la función se traslada a un Londres sitiado por si mismo, en el único barrio donde todo parece seguro.
Plano en un tren, unos niños que van a ver a su papa y zas, Juan Carlos Fresnadillo mete el primer susto de la noche. El chaval lleva una camiseta del Madrid. Y la atención ganada con el prólogo da paso a preguntas como "Fresnadillo es del Madrid?", "No podía ponerle una camiseta del Betis?" o "Ya está el típico director graciosillo". Pero no. Juan Carlos Fresnadillo solo quiere alertarnos. Vean la película y saquen su propia conclusión.
Los actores bien, sorprende gratamente la inesperada evolución del personaje de Robert Carlyle. Catherine McCormack guapisima siempre, incluso mediozombie. El resto correcto, al servicio de la película.
"28 semanas después" es un buen film de género. Tiene sustos, carreras, sangre, escenas gore, actos heróicos...y todo está bien contado (aunque mirándola friamente no tiene sentido), Fresnadillo demuestra que la excelente primera hora de "Intacto" no fue por casualidad. Veremos cual es su siguiente paso.
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