Es una pena que "en la tiniebla" acabe sin definir que es lo que quiere ser y se quede a medias entre el thiller familiar y el cine de terror, resultando ser una mezcla que no pega demasiado y que deja indiferente al espectador.
La película no empieza mal, aunque si te planteas un poco lo que ocurre a los cinco minutos ya sabes el final. El niño solo se aleja de su casa cuatro metros, si ha vivido allí toda su vida es muy raro que le pase lo que le pasa, es como si en una ciudad no dejáramos salir a la calle a nuestros hijos por si les atropella un coche. Pero bueno, pasemos eso por alto. Como decía, la cosa arranca interesante. La protagonista se va a un pueblo perdido de la mano de Dios y allí empieza a ver a su retoño, aprovechando la estancia para enamorarse de un maromo misterioso.
La primera "sorpresa" del guión no está mal, pero en lugar de seguir por ese camino da paso a una conspiración forzada, los malos tienen motivos (típicos) pero tal y como se había planteado la película hasta ese momento el desenlace es absurdo, queda como si hubieran juntado dos películas diferentes.
Demi Moore correcta, siempre sale peinada y maquillada en pantalla, ya sea en la ciudad, en una taverna o subida a una lancha. Recomiendo verla en V.O. (bueno, siempre recomiendo ver todo en V.O.), la voz ronca de la Moore suena infinitamente mejor que esa voz de pava que le ponen cuando le doblan.
"En la tiniebla" es más entretenida de lo que puede parecer a primera vista, tiene ese espíritu de los thillers familiares de los 80, aunque juntar fantasmas con malvados del todo a 0,60 la acercan demasiado a la mediocre "lo que la verdad esconde". Lo dicho, una pena.
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