De verdad, intenté ver "Babel" sin pensar que es de Gonzalez Iñarritu. Era la última oportunidad para este señor, después de dos bodrios como "Amores perros" y sobre todo "21 gramos", películas pretenciosas sin alma ni fondo.
Incluso sus seguidores deben de captar el olor a copia a si mismo, eso de narrar sin línea temporal definida cuela una vez, pero tres ya canta.
Es un cine más facil de lo que parece a simple vista, contar algo sin contar nada, dar vueltas los personajes para quedarte en el mismo sitio que al comienzo.
Analicemos un poco la película (?).
El personaje de Pitt. Sufridísimo marido. Le pegan un tiro a su mujer, van a un pueblo y esperan. Ya está.
La china. Obsesionada con su padre, la muerte de su madre y que es sordomuda. Sufre mucho. Ya está.
Los niños que disparan el rifle. Son inocentes y cometen una estupidez. Sufre mucho. Acaban como pensabas cuando empieza la película. Ya está.
La niñera que se va a la boda con los niños. Es feliz, luego sufre mucho. Te ries un rato con la escena del desierto (por barata y mal rodada). Ya está.
En las películas de Gonzalez Iñarritu todos sufren una barbaridad. Pero el que peor lo pasa es el espectador con un poco de buen gusto.
El principal problema de "Babel" es que pasan dos hora y pico y cuando salen los créditos te preguntas porque tanta nominación al oscar (aunque dudo que eso sea algo bueno, menos mal que "Inflitrados" se la merendó, sino ya los oscars hubieran perdido la poca credibilidad que les queda). Cine con mensaje gritado y con ganas de ser importante. Uno puntos por debajo de la honestidad de los telefilms de los sabados a mediodia en Antena 3.
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