Sin control, todo esto me suena de algo




Una película con Clive Owen siempre es a priori interesante. Si sale Jennifer Aniston ya no lo es tanto, siempre que la veo pienso en Friends y por mucho que se ponga seria no me la creo. Pero bueno, había que pillar 3 y entre esta y "Eragorn" no me lo pensé demasiado.
La cosa no empieza mal, presentación del personaje de Owen, hija enferma, mujer mona. Se sube a un tren para ir a trabajar y al rato ya te sabes la película entera. Hay que ser un poco tonto para escribir un guión así, en el mundo actual NADIE se ofrece a pagar una multa de 9 dólares a alguien que no conoce, solo por hacer el favor. Así que todas las tonterias que pasan después, ese malo malísimo, ese colega negro del trabajo, el chantaje, la supersorpresa...todo eso está ya más que visto. Si eres consciente de eso y aun así quieres hacer la película, intenta que quede un poco mejor, que al menos se pueda ver. Mikael Håfström (y este señor quien es?) es incapaz de sacar la peli a flote, a la media hora estás aburrido y pidiendo la hora.

Lo peor de todo es que cuando se descubre el pastel y hay una escena de tiros (por lo menos mueren unos cuantos) va y nos encontramos con el doble final. Y ya solo piensas en usar el dvd como frisbee. Si no fuera alquilada...

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