Empezaré diciendo que me encanta "carretera perdida", es una de mis películas favoritas. Es rara, te hace pensar, tiene imágenes fascinantes...el conjunto de sus virtudes la hace grande. "Mulholland Drive" me pareció una tontería, lejísimos de su anterior trabajo, pero por lo menos su estética y atmósfera te invitaban a seguir viéndola.
"Inland Empire" no tiene ni eso. Rodada con cámara de video digital, pierde todo la mística que rodea a las películas de Lynch. Da la sensación de barata.
Superado el impacto inicial piensas "va, que seguro que la cosa se lía y me engancha". Que va, a las dos horas estás intentando mantener los ojos abiertos como puedes, convencido de que en un día en el que hubiera madrugado no habría visto ni media película.
El problema principal no es la falta de argumento o de línea temporal, ya iba preparado. Es que no tiene gracia, se ve a un Lynch dejado en manos de sus paranoias, algunas ya demasiado repetitivas (esas cortinas, David). Pasan cosas pero son tan lejanas que da igual si la protagonista muere, si revive, si es un conejo gigante o si es producto de la imagianción de alguien. Da igual.
Laura Dern empieza bien, pero luego pone cara de susto durante dos horas, es posible que acabara de leer la hoja de guión del día porque le sale muy natural. El resto del reparto purulan por la pantalla sin la menor trascendencia.
En el pasado festival de Berlín vieron una versión de unos 88 minutos, recorte radical a los 160 y pico que se han estrenado aquí. Seguro que lo que se vio allí es mucho mejor que lo que nos ha llegado, al menos ese público tuvo una hora y cuarto más para pasear por la ciudad y mirar los árboles. Créanme, he estado en Berlín y he visto "Inland Empire" versión eterna. Sé de lo que hablo.
Comentarios
Lo que no entiendo es por qué se valoran tanto las vanguardias, vengan o no con sentido.
Me da que esto va a ser un corta y pega de imágenes.