En "Masters of horror", grandes (y no tan grandes) del cine fantástico y de terror aportan su grano de arena al buen momento de las series de televisión americanas. Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes, algunos te pueden decepcionar, otros sorprender positivamente y unos pocos superar las expectativas, como en este caso.
Carpenter es uno de los más grandes del genero , su filmografia es un ejemplo de director independiente y alejado de las modas de la industria. Con cuatro duros te hace cosas sorprendentes. "Asalto a la comisaria del distrito 13", "La cosa" o la muy reinvicable "están vivos!" son claros ejemplos de que con poco se pueden hacer cosas más que interesantes.
Con "Cigarette Burns" el director se adapta al medio conservando su estilo. Un hombre es contratado para encontrar la única copia de una película maldita, "La fin absolute du monde", que solo se proyectó en Sitges y que quien la ve experimenta el mal extremo. Podriamos hablar de un remake de "En la boca del miedo", porque en ambas álguien busca algo y por el camino se da cuenta de que en realidad cada paso que se acerca al objetivo, el protagonista se va perdiendo un poco más. Estamos ante un Carpenter brillante, que no se corta a la hora de mostrar sangre o escenas impactantes (impresionante el momento de la visita al aficionado al snuff) y que sabe mantener como pocos la tensión narrativa (como sabe dosificar las escenas que nos muestra de "La fin absolute du monde"). "Cigarette Burns" es impactante, oscura y por momentos escalofriante. Y deja en ridículo a la mayoría de peliculillas de "terror" que se estrenan en nuestra cartelera.
Comentarios
Decir que es un Carpenter mayúsculo es redundante, porque hasta sus obras menores tienen algo interesante.
Pero Cigarrette Burns es el homenaje de Carpenter al cine.