Sorprende la última película de Alfonso Cuarón. Tiene escenas excelentes, con una dominio del plano y de la narrativa admirables. Tecnicamente es impecable, la fotografia es perfecta para la historia que cuenta. Y está Clive Owen, uno de los mejores actores del cine actual, con un personaje que lleva todo el peso de la película y que nadie podría haber interpretado mejor.
"Hijos del hombre" empieza fuerte, la escena inicial se gana la atención del espectador y no lo deja hasta pasado medio metraje, donde la historia pierde un poco de gas por el rumbo que toma (lógico, por otra parte) y que da paso a una huida que si bien no está al nivel del comienzo, si mantiene el interés, sobre todo por el buen hacer de Cuarón y Owen. Además, el comienzo del acto final, con ese ataque al edificio es excelente. Una pena que ciertas actitudes cara a la galería de uno de los bandos empañe la escena, y por extensión la película, con ese mensaje moral que sobra.
Pero eso no quita que estemos ante un muy buen film, adulto y realizado de forma brillante.
Comentarios